miércoles, 27 de octubre de 2010

Eduardo Abel Gimenez responde las 15 preguntas

1. ¿Qué respondés cuando te preguntan “a qué te dedicás”?
—Soy blogger.
—No, en serio.
—Soy blogger. Empecé en 2002 como aficionado. Pero hace varios años que vivo de eso, me pagan por hacer blogs.

2. ¿Cómo llegaste a los libros para chicos y jóvenes y por qué te quedaste?
En 1990 me llamó Graciela Montes para proponerme un proyecto que no se concretó. Pero le propuse otro, que terminó siendo el Bichonario (con Douglas Wright). Fue muy placentero hacerlo.
Las razones para quedarme se fueron dando de a poco. Primero, cobré derechos de autor por el Bichonario, unos 1500 pesos en 1992, que alcanzaron para pagarme un viaje a Nueva York (estoy tergiversando un poco las cosas. Primero viajé. Luego cobré, y me sorprendí al ver que recuperaba lo gastado en el viaje). Después fui conociendo gente que me caía muy bien. Después nació mi hijo y los libros infantiles se convirtieron en parte del paisaje de todos los días. Después empecé Imaginaria con Roberto Sotelo. Y así. Ahora, aunque quisiera, no me podría ir.

3. ¿Cuál es tu primer recuerdo de un libro?
Con perdón, libro no. Desde los cuatro años, mi gran recuerdo del mundo impreso es el Pato Donald. Primero me lo leían, pero lo aprendí a leer solo antes de ir a la escuela. Luego vino Pepín Cascarón, ya a los seis años. El primer libro que recuerdo con claridad es Cabeza de Fierro, de Constancio C. Vigil, que me gané en la escuela por algo que no recuerdo. Tenía un montón de cuentos. Lo leí muchas veces.

4. ¿Qué estás leyendo ahora?
Pennac, a instancias de la editora de este blog.

5. ¿Cómo y dónde trabajás un proyecto?
Todo empieza en la oscuridad de mi propia cabeza, durante las horas de insomnio. A veces incluye notas en una libreta. Sigue en mi escritorio, en casa, frente a la computadora, donde paso muchas horas por muchos motivos diferentes.
O escribo muy rápido o no escribo nada. Tiendo a escribir cortito y esquelético, y después tengo que ir rellenando con órganos esenciales para la vida.

6. ¿Qué detestás de los libros para chicos y por qué?
Los valores. Lo repetido (en textos e imágenes). Lo mal escrito o mal editado. (Sé que no aporto nada nuevo.)
En vez de detallar porqués, me gustaría tener un video de mi hijo, a diferentes edades entre los seis y los catorce, y su desdén automático por los libros basados en valores, repetición, mala escritura, mala edición. Si a él no le interesaron ni un poquito, creo que estoy a salvo de explicar por qué no me interesan a mí.

7. ¿Cuál es tu lugar y momento favorito para leer?
A la noche, cuando me voy a dormir. A menos que esté atrapado por una novela, y entonces es cualquier parte, con preferencia mi sofá, a toda hora del día.

8. ¿Tenés algún sueño recurrente para compartir?
Una terrible pesadilla en la que me veo respondiendo un cuestionario por email. Oh, caramba.

9. ¿Qué superpoder te gustaría tener y cómo lo usarías?
Volar. Supongo que acabaría tratando de llegar al sol.

10. ¿Algún/algunos libro/s de tu biblioteca ideal para recomendar?
Cada vez me cuesta más pensar en recomendar libros. Los que más me gustaron tienden a ponerse viejos. De los nuevos conozco tan pocos... Mejor me salteo esta respuesta. (Aquí no hablamos de infantiles, eh.)

11. Una preocupación actual.
Escribir con continuidad.

12. Un logro del que estés orgulloso.
Esta pregunta es tremenda. Se me ocurre algo, pero no va porque los lectores del blog pueden pensar que me hago propaganda. Se me ocurre otra cosa, pero tampoco va porque es algo demasiado privado. Y así.

13. ¿Cuál era tu libro favorito cuando eras chico?
20.000 leguas de viaje submarino, o Viaje al centro de la Tierra, o Cinco semanas en globo... Se ve la tendencia. Más tarde, hacia los diez años, Crónicas marcianas, Fahrenheit 451... Y un poquito después, Más que humano (Sturgeon), la trilogía Fundación (Asimov), La ciudad y las estrellas (Clarke).

14. Una recomendación para quien se quiere dedicar a lo mismo que vos.
Es un tema difícil, porque depende lo que quiera cada uno. Desde una mirada más bien idealista, diría que hay que escribir de verdad, "con las tripas" como me dijo Jorge Varlotta (y en el acto echó abajo mis construcciones intelectuales), no importa si es para chicos o para quién. Con los pies más cerca de la tierra, es inevitable mirar lo que se está publicando, buscar géneros, formatos, todo eso. Podría simplificar diciendo que el truco es encontrar un equilibrio entre ambas cosas, pero me parece que si lo hago me van a tirar tomates podridos.

15. Algo que te dé alegría inmediata.
Sentarme en un restaurante con una persona amiga.
Obtener algún achievement con mis personajes en World of Warcraft.
Escribir un poema cortito que cierre bien.

Más información en Ximenez.

1 comentario:

Mario dijo...

¡Que grande Más que humano! hacía rato que nadie lo mencionaba. Y espero que conozcas y hayas disfrutado de La tierra permanece, de George Stewart, también en Minotauro. Abrazo, Eduardo. Mario.